La Siberia Medieval. Ruta de los Castillos
El Patrimonio Cultural de La
Siberia es uno de sus mayores tesoros, y sus Castillos, uno de sus mayores
atractivos. Es verdad que la Península Ibérica está surcada de Castillos y Fortalezas
medievales, algunos de ellos, más atractivos arquitectónicamente, bien
conservados, y mejor publicitados, pero
lo que hace únicos a los de nuestra Comarca es que están integrados dentro de un
circuito turístico que abarca grandes contrastes en unos pocos kms a la
redonda. Si eres muy peliculero, puedes elegir la época más fría y lluviosa del
año, para trasladarte a la oscura, inquietante y salvaje Edad Media, en uno de
los escenarios más auténticos.
Hasta hace poco, el acceso a
estos Castillos, sobre todo al de Herrera del Duque, era campo a través. Por
cercones y caminos asilvestrados, dejándote la ropa a jirones entre zarzas y
maleza, hasta la cumbre. Pero compensaba cuando contemplabas en soledad y en silencio, la magnitud de unas edificaciones tullidas por
el tiempo que servían de refugio a la fauna de la zona, y atravesabas 500 años de historia salvando montones de escombros, para descubrir, por ti
mismo, todos sus rincones. Era una sensación parecida a la que describe Bill
Paxton en Ghosts of the Abyss en su descenso al Titanic, de reverencia y respeto absoluto ante lo que un día fue el escenario grandioso de mil luchas.
En la actualidad el acceso ha
mejorado bastante y se han hecho obras de rehabilitación. En la forma de verlos
ahora, sacrificas muchas de esas sensaciones. No podrás imaginar ser Rutger
Hauer en “Lady Halcón” o en “Flash + Blood” con tanto brillo, pero lo monumental
y lo histórico persiste impertérrito.
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