Con cuchara o metiendo el dedo?

La miel artesana española es un producto gastronómico codiciado, delicado y exclusivo. No es un producto común como pueden ser los consumibles electrónicos, una prenda de vestir, o un recambio para el coche, que lo vas a encontrar en decenas de tiendas online, con precios y ofertas, sobre el producto y sobre el envío, de lo más variopintas, en una brutal carrera por conseguir el primer puesto en ventas.

Sugestionado por la brutal oferta, el demandante de esos productos puede ser engullido por la misma vorágine, perdiendo el control que tenía de inicio. Volviéndose torpe, irracionalmente exigente, y hasta despiadado, olvidando muchas de sus prioridades.

Yo, en alguna ocasión, me he convertido en este tipo de cliente. Abrí la barra de Google, teniendo claro que quería encontrar unos levi´s 501 Original Fit dark blue,  manejando un presupuesto que alcanzaba perfectamente el objetivo y terminé con unos levi's 504 straight stretch black  hechos un bolo en el armario y 20 euros de ahorro en mi bolsillo que me gasté en gasolina esa misma tarde, sin contar el tranquimacín que me tuve que apretar. La gasolina se fundió y sigo sin tener mis 501 Original fit dark blue.

El demandante de miel es adulto, sosegado y paciente cuya prioridad absoluta va a ser el producto en sí mismo. Así que no va a ser fácilmente seducible por banners de colorines en movimiento anunciando que por 3 botes pagas 2 o que lo tienes en casa en 24 horas. Va a valorar la composición, el origen, la fiabilidad, el detalle y la puesta en escena, muy por encima de 2 euros y un día.