Sí, también hay playa

"Escucha Leguina", cantaban Los Refrescos allá por 1989. “Podéis ganar la copa, pero al llegar agosto, vaya vaya”. A los madrileños les faltaba la Reina del verano. Esa playita de Benidorm o de Málaga. Igual que ahora a su equipo de futbol le falta Mbappé. Pero aún así, son los amos.

Pues resulta que La Siberia no es un secarral en contra de lo que se puede pensar. Pero eso ya lo sabíamos mucho antes de que apareciera Internet con sus macroforos de impúberes que solo usan los datos para jugar a Fortnite. Somos la mayor costa de interior de España. Ahí es nada.

En los pantanos de Orellana, Cíjara, García Sola, Zújar y La Serena podemos encontrar esas playas de agua dulce, que antes, simplemente, eran la orilla en la que te metías cuando te venía en gana. Ahora, son zonas de baño con fisonomía de auténticas playas. En Esparragosa de Lares con la playa de los Llanos, en Talarrubias con la playa de Puerto Peña, en Casas de Don Pedro con la playa de los Calicantos y en Herrera del Duque con la Playa de Peloche, que ya está tardando en ser la tercera bandera azul de la provincia, junto con la playa de Orellana y la playa de Cheles.

"Escucha Vara; “no hay olas, no hay surf, no hay brisa marina”.  Pero tampoco se pretende. Son una parte más de la gran variedad de magníficos espacios naturales concentrados en muy poco espacio. Después el turista sopesa las posibilidades, y elige lo que le conviene. Porque a la pregunta: Pero también tienen playa?. La respuesta es: Sí, también hay playa.