N-430. El Miedo es tu Guía
Hoy que se está reivindicando en Navalvillar de Pela la conversión en autovía de los 220
kms de la N-430 que van desde Torrefresneda a Ciudad Real Capital, he estado
recordando los cientos de veces que yo he hecho ese recorrido y lo que puede
suponer para un viajero la carretera que le acompaña y transporta, del
pasado al futuro, del tedio a la aventura, de las sombras a la esperanza. Helada y gris, radiante y luminosa, fiel y honesta.
Imaginad un debate sesudo, como
aquellos que se montaba José Luís Balbín en la Clave de la 2, sobre el arte de
la tauromaquia. Acabamos todos convencidos de lo profundo y fascinante del
duelo a muerte entre la inteligencia y la fuerza bruta. Pero el hijo pequeño de uno
de los contertulios, que había estado todo el tiempo entretenido con los juegos
que le había acarreao el padre para que no molestara, desde su rincón,
balbucea: “ pero el toro echa sangre por la boca”.
No hay debate. La N- 430 debe ser
autovía cuanto antes. Hemos hablado mucho sobre ello en este blog. Por una
cuestión de seguridad vial y de salud pública, fundamentalmente, y por otras, de índole
económico y de futuro para las poblaciones que dependen de ella. Pero una carretera en la que has pasado la mayor parte de tu tiempo, siempre formará parte de tu vida y el cambio, la evolución, el
progreso, no borrarán los recuerdos ni las vivencias.
Seguro que alguna vez, alguna mujer dio a luz
en una ambulancia parada en el arcén un día de perros, otros escucharían por la
radio que el premio gordo de la lotería de Navidad coincidía con el de la papeleta que tenían tirada en el asiento del pasajero y alguno, como yo, sufriría en sus carnes la
actitud inquietante de un camión cochambroso y humeante, con prisas, conducido
por un camionero enigmático y algo fantasma.
Lo que desconocía es todo el
universo paranormal que, al parecer, la rodea. Sobre todo al tramo entre Puebla
de Don Rodrigo y Luciana: Figuras espectrales en peregrinación por la cuneta,
autoestopistas de brazos increíbles que se difuminan cuando llegas a su altura, niños jugando al escondite entre
las señales de tráfico, cuadros de luces que se vuelven locos, pedales que no responden y automóviles que se detienen solos en medio de la noche.
De las cienes y cienes de veces
que he pasado por ahí, muchas de ellas fueron a distintas horas de la madrugada
y nunca advertí nada extraño, salvo ese pasaje con mi repentino enemigo, pero éste era
de carne y hueso..,o eso creo. Incluso, un equipo de investigación del programa Cuarto Milenio de Iker Jiménez se desplazó hasta la zona y algunos de los que han experimentado
estos hechos paranormales, dieron su testimonio.
Lo cierto es, que se trata de un tramo de carretera en medio del monte, tan bello como oscuro, con un historial macabro. Y si lo recorres en una noche cerrada, puedes sentir, hasta el aliento de los lobos en el cogote.
Por si acaso, jamás…jamás se te ocurra pinchar.
Lo cierto es, que se trata de un tramo de carretera en medio del monte, tan bello como oscuro, con un historial macabro. Y si lo recorres en una noche cerrada, puedes sentir, hasta el aliento de los lobos en el cogote.
Por si acaso, jamás…jamás se te ocurra pinchar.
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